Se me está olvidando tu sonrisa y hace mucho que no escucho tu risa, no me acuerdo de tu alegría y a duras penas recibo caricias. Me duele darme cuenta que soy capaz de contar tus sonrisas con los dedos de una mano, y que aun asi, me sobran dos para agarrar un cigarro..
Lo peor de tu tristeza, es que ha ganado ami felicidad, y él momento en el que me enamoré no era consciente de que mi felicidad dependería de ti.. No puedo fingir más ni disimular una sonrisa.. No soy feliz si tú no lo eres, no rio si no escucho tu voz entre carcajadas, no duermo bien si no me has dado las caricias necesarias, y no lo haré hasta que tu vuelvas a ser TÚ.
Cómo cuesta estar radiente, si agradezco el día que mi cuerpo consigue aguantar las lágrimas. A pesar del nudo en mi garganta, de las gotas que caen por mi cara y de las ojeras de cansada, sigo intentando hacerle feliz, sigo detrás de él besandole y recibiendo a cambio desgana.
Ojala vuelva pronto la calma, los momentos de alegría, de júbilo, de alborozo.. No me consigo hacer a esto.. No se ser infeliz, nunca aprendí a serlo y no entra en mis planes de vida.. ¿Pero que puedo hacer si mi felicidad depende de su tristeza y la machaca como un rudo gigante, a una inocente hormiga?
Y cuanto más escribo realidades de mi corazón, más grande se me hace el nudo, y mis ojos más se empañan de cruda y cruel realidad.
Exijo mi alegría! Preciso de ella.. Y sobretodo, requiero al amor de mi vida, que le perdí hace muchos días, y vuelve de vez en cuando, si con suerte, se da cuenta de que estoy tocada y hundida.
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