-

Era un regalo, ahora soy un recuerdo.

viernes, 30 de agosto de 2013

Las rosas

El problema era que te preocupabas más de decirme que duraría toda la vida que de cuidarme para que eso pasase, y me he dado cuenta de ello ahora, cuando me he quedado mirando las 5 rosas que decías que no eran de verdad para que nunca marchitasen y durasen por siempre, como nosotros.

jueves, 29 de agosto de 2013

☔☀

"Dices que te gusta la lluvia, pero abres un paraguas cuando llueve. Dices que te gusta el sol, pero cada vez que el sol se pone buscas la sombra. Dices que te gusta el viento, pero cierras las ventanas cada vez que el viento sopla. Por eso mi vida, tengo miedo cuando dices que me quieres."

Insomnio

Cada día me cuesta más dormir, y en caso de conciliar el sueño, despertarme más tarde de las 8 es todo un reto.
Será porque acaba el verano y con el todas las expectativas que tenía, o quizás por lo que me ha tocado vivir y ver en estos tres meses.
Puede que también me preocupe mi situación actual, o la falta de situación que tengo en estos momentos. Que me preocupe lo que me rodea y aún así no poder hacer nada para evitar todo lo que día trás día forma mi insomnio.
Quizás esto sea una especie de alarma que me diga que estoy haciendo algo mal, o que debo hacer algo que aún no he sido capaz de hacer.

Ya ni siquiera tomo café para conseguir dormir, con lo que me gusta tomarlo porque me recuerda a momentos estupendos después de comer en el bar de un pueblo. Siempre me acaba atrapando el mismo tema.

Creo que ni el cloroformo sería capaz de cerrarme los ojos, con lo que me gustaría dormir más y ver y pensar menos en todo. Pensar por ejemplo, que incluso el insomnio me persigue más que tú.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Per coloro che vivono

Ya tan solo queda media hora para que acabe otro mes más, porque desde hace tiempo, para mi, los meses empiezan y acaban el día veintiocho.
La diferencia con otros meses, es que hoy lo acabo sola, y empiezo un mes más de la misma manera.
Creo que aún no me he acostumbrado a esto, pero creo que es normal cuando has estado enamorada.

No sé si alguna vez lo habreis estado... Pero no ese tipo de amor en el que vas a cenar o te vas de bares los fines de semana, ese no. El amor de verdad, el que se te agarra a la garganta y tu corazón late a velocidades de infarto. El amor que te hace llorar de felicidad. Si nunca habeis mirado a los ojos y os habeis puesto a llorar por todo lo que quereis a esa persona, entonces no sabeis cual es el amor del que yo os hablo.
El amor que aun sin estar juntos te hace escribir sobre recuerdos porque no quieres que nunca mueran.
Si escribo es por egoismo, porque son mis recuerdos y quiero que siempre esten ahí presentes... Quiero recordar siempre las noches en su cama, el vaho de los cristales, las peliculas encima suyo, los cigarros entre dos, los besos hasta quedarnos dormidos, las ganas de comernos. Quiero recordar, no su nombre ni su cara, su voz en mi oido, sus labios en mi espalda, sus manos en mi cuerpo... Quiero recordar lo que yo sentía. Es solo egoísmo.

Dicen que el primer amor es el verdadero y que los demás son solo para olvidar, y no sé si será cierto, si me volveré a enamorar con las mismas ansias de bebernos a morro, con mis ojos hechos para mirar como se desviste,... Puede que alguna vez lo consiga, puede que él también, pero no quiero saberlo. Le odiaría si mirase a alguna como me miraba a mi.
Hay cosas que son inexplicables, que sino las habeis vivido no las sabreís jamás. Y creo que es dificil entenderme a mi.

No sé si algun día volveré a sentir amor, pero me da miedo porque cuanto más quieres más duele todo.
Por eso supongo que el amor esta hecho para los valientes, para los que de doce meses estan trece besandose, para los que tienen por meta gastar una barra de carmín por semana, para los que piensan en las reconciliaciones entre sábanas y no en las discusiones.
Para los que viven.

Que tengais buen principio de mes.


domingo, 25 de agosto de 2013

En mi casa

Siento que ultimamente presto más atención a los recuerdos que a los momentos, y tal vez sea porque era más feliz. 
Antes todo me resultaba más fácil... Cuando mi día empezaba despertandome a su lado, desayunandonos en la cama y duchandonos juntos. 
Me encantaba notar como me acariciaba su mano desde mi cuello hasta mi cadera, como me abrazaba de espaldas y al besarme acababamos con la boca llena de jabón. 

Las tardes no tienen mucha importancia desde que empezó a trabajar.

Cuando llegaba la noche le esperaba impaciente para cenar juntos y para que me contase alguna historia que le había pasado, siempre se iba por los cerros de úbeda y nunca se le acababa el tema de conversación, y en realidad me gustaba eso de él porque puedo estar callada mirándole sin necesidad de decir nada.

Al acabar, saliamos a la terraza a fumar y me enseñaba canciones que hoy en día no paro de escuchar, o me ponía videos de peleas que nunca jamás me han gustado, pero yo le sonreía porque me daba igual que ver con tal de estar con él. 
Nos sentabamos él uno enfrente del otro en la parte izquierda del balcón, y nos tapabamos las piernas con una manta en invierno.
Y si estabamos de pié, me abrazaba por atrás para que no tuviera frío. 
Me gustaba que haría frío.

Luego llegaba el momento de cereales con leche, que convertimos en ritual trás fumar, y después el mejor de todos, dormir juntos.

En invierno le gustaba dormir al lado de la pared, y en verano fuera. A mi me daba igual pasar frío que calor para ser sincera.

Muchas noches me pedía masajes y caricias y aunque estaría con los ojos más cerrados que abiertos me gustaba darselos porque le veía feliz.
Cuando ya estaba medio dormido, me apoyaba en él y esperaba a que él se durmiese primero... Creo que a él le daba tranquilidad... Me recordaba a cuando eres pequeño y le pides a tus aitas que no se duerman hasta que te hayas dormido tú porque tienes miedo.. Me producía tanto amor cuando me pedía que no me durmiese antes que él, que hasta me acababa gustando, sobretodo para poder verle dormir, sin duda se convirtió en uno de mis hobbies.
Me encantaba acariciarle y mirarle mientras dormía.
Recuerdo que muchas veces me fijaba exactamente como eran sus ojos, pestañas, sus labios,... Y lo hacía para que nunca se me olvidase su cara.

Y él seguía soñando mientras yo no quería cerrar los ojos para no perderme ningun momento.

Odiaba las noches en las que dormía sin él, pero lo hacía oliendo su perfume que quedaba entre mis sábanas. Si alguna vez decidí no dormir con él fue para acostumbrarme a dormir sola, a no echarle tanto de menos, a soportarlo mejor cuando no estuviese conmigo.



Esto tan solo es cuando dormíamos en mi cama, en la que el amor nos hizo por primera vez y nosotros le correspondimos el resto de las veces.
Nos hemos querido en muchas más.


Ahora ya me he acostumbrado a dormir sola y despertarme igual, a pasarme la mañana en la cama aunque él no esté en ella. Ahora ya solo tengo estos recuerdos y ningún perfume entre las sábanas.

jueves, 22 de agosto de 2013

Tus ojos y mis ojeras

Ayer decidí borrar todo lo que he sentido desde el día en el que me arriesgué a empezar sola, hasta el día que me dí cuenta de que el 'por siempre' empieza a ser cuestionable.
No me quise dar cuenta que lo que borré eran palabras y letras, que lo que queda dentro de mi no es tan fácil de eliminar. Que a pesar de preguntarme si los 'por siempre's existen, los 'hasta nunca' aun no estan presentes en mi cabeza. Y me da miedo que un día lo esten, porque ese día no volveré a creer ni en 28's, ni en fotos escondidas en taquillas, ni en noches en vela mirando una cara dormida, ni en el vaho de los cristales, ni en que lo que he sentido tenga 'amor' por nombre.

Hay veces que creo tirar la toalla, en las que siento que salir corriendo sería más fácil que alzar la voz con lo que siento,... Momentos en los que me falta alguien que respire por mi cuando me quedo sin aire, o en los que me de la mano cuando de noche tenga miedo de ir sola a casa, cuando me despierto sola, tal y como he dormido,... Veces en las que un abrazo a tiempo cura, en las que parece que ni duelen ya las heridas.
Instantes en los que recuerdo como era sentir en sus ojos la palabra 'amor'. Nunca he mirado con tanto amor, y me asusta ser incapaz de volverlo a conseguir, y me alegra saber que al menos yo sé que es querer vivir dentro de una cama eternamente alimentandome de besos. 

No me gusta mirar el calendario porque al fin y al cabo, ya no tengo días especiales ni ojeras esperando las doce de la mañana para enviar 'Feliz día cielo'.
Ya ni tan si quiera soy feliz recordando, porque entonces extraño, y es cuando la puerta grita un 'hasta nunca' y procuro no oir su nombre en ninguna boca.

Ojalá fuese tan fácil olvidar como lo es crear recuerdos. A pesar de que para mi, todos los recuerdos son malos... Porque a pesar de haber tocado el cielo, esos momentos, ya no van a volver. Y aunque me vuelva a arrimar a las estrellas, nunca será igual... Ya nunca más volverá a ser 28 de octubre del 2008 en un portal, ni volveré a despertarme con él dormido en mi espalda, ni 28 de agosto del 2011 a las 21:00 en un restaurante de Aliste, ni estaré oyendo llover desnudos en mi cama, ni 28 de noviembre de 2012 con 5 rosas esperandome de desayuno, ni volveremos a despertar en la mejor habitación de Paris, ni 21 de agosto de 2013 en un banco a las 9:36 de la mañana viendo como sale el humo por su boca.

Ojalá fuese tan fácil olvidar como recordar, y que sus ojos compensaran mis ojeras.