Asi son los últimos meses... Sin ganas de querer ni de dormir con ningun tio a pesar de que pase por mi vida o mis labios.
Era más fácil querer para toda la vida que querer un rato.
Es triste en realidad no ser capaz de dar cariño, no poder ilusionarse o despertarse con ganas de alguien, puede ayudar a ello el tiempo o la distancia, o dejar de ver fotos que solo te recuerdan los buenos momentos que ya no estan aqui.
Nunca me imaginé que iba a sentir estas ganas de nadie.
Pero la vida a veces nos pone a prueba, y esta tan solo es una noche más en tacones, que a pesar de no poder andar más no queda otra, no hay nadie para llevarme a cuchus.
Pero al fin y al cabo, el carmín siempre se acaba quitando de las camisas.
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