-

Era un regalo, ahora soy un recuerdo.

lunes, 10 de febrero de 2014

10 de febrero

No quiero ponerme a llorar en medio de la calle ni al subirme al autobus.. No quiero que al llegar a casa se me caigan las lágrimas ni me mire nadie con cara de pena. Tampoco escuchar un "¿Estas bien?" que salga de cualquier boca inoportuna, y mucho menos el preguntarme "¿qué te pasa?". Ni si quiera me apetece contestar con un "nada".
No tengo ganas de nada... 
Me considero fuerte, de verdad lo pienso, a pesar de ser una total llorona... Y me gustaba que él viniese en momentos como estos a abrazarme.

No os he dicho que en 20 días me voy durante tres meses, y estoy un poco acojonada.
No por lo que me espere allí, porque creo que estoy preparada para una familia con 10 gatos o incluso con 4 niños, sino por lo que me espere aquí cuando vuelva, si es que me queda algo aquí por lo que este deseando volver.

Para ser un poco más sincera, lo que más miedo me da es que haya alguien ocupando el lugar que calenté e intenté cuidar durante casi seis años de mi vida. Casi la tercera parte de mi vida dedicada a estar resguardada en ese lugar. Y es difícil que haya alguien que pueda querer más que yo ese pequeño y acogedor sitio. Yo lo llamaba "txopi".

No quiero sonar egoísta, pero quiero que me eche de menos, porque sé que yo lo voy a hacer cada día... Ya le echo de menos estando aquí cuando no le encuentro, como para no hacerlo allí sabiendo que ni si quiera tengo la mínima oportunidad de chocarme con él en alguna esquina de la ciudad. 

Soy injusta, indecisa, caprichosa y unos cuantos defectos más que prefiero callar. 
Pero sé que él no entra dentro de mis deseos fugaces... Él siempre ha sido más que eso. 
Él me hacía ser conformista y feliz con lo que tenía, ser justa y tener totalmente decidido quién quería tener a mi lado.  Prefería darle cualquier cosa antes que tenerla yo. Incluso a veces dejaba de ser generosa para ser un poco estúpida.
Pero feliz en mi estupidez.
Y lo más bonito que supe hacer por él, sin lugar a dudas, fue enamorarme, y confiar en que él cuidaría de mi corazón.



No hay comentarios:

Publicar un comentario